Las propiedades versátiles del aceite esencial de Lavanda lo convierten en un aceite imprescindible para tenerlo a mano en todo momento.
Un beneficio aromático es su capacidad para promover un ambiente relajante que ayuda a estar en calma y obtener un sueño reparador.
Apoya la recuperación de cabellos con problemas de caída, sequedad, fragilidad o caspa.
Para el cuidado de la piel, el aceite esencial de lavanda tiene propiedades que ayudan con arrugas, estrías, piel seca o sensible, ampollas, quemaduras por el sol o por fuente de calor, picaduras de insectos y picazón.